Los goles son la carta de presentación del delantero oriundo de San Carlos, Álvaro Saborío. A sus 37 años sigue abombando las redes como en sus inicios en el fútbol.La estadística lo avala como uno de los artilleros más letales del fútbol costarricense. En su cuenta acumula 133 goles en el campeonato doméstico en los 219 juegos que registra. A esas cifras hay que sumarle los muchos años que pasó en el fútbol internacional, tanto en Suiza, como Inglaterra y específicamente en la MLS, donde fue letal con el Real Salt Lake City, y también jugó con el DC United.
Con el Real Salt Lake en corto tiempo se convirtió en el goleador histórico con 63 dianas en 127 partidos. En Costa Rica fue figura del Deportivo Saprissa a partir del año 2001 cuando hizo su debut.
La casaca morada la defendió hasta el 2006, siendo el Mundial de Clubes -un año antes- uno de los episodios que más marcó al saprissismo, y a “Sabo”, como le apodan de cariño, también.
Luego se le abrieron las puertas del balompié internacional gracias a su olfato goleador. El Sion, Bristol City, Real Salt Lake y el DC United fueron sus equipos en el exterior.
“Mi paso por la MLS lo viví muy bien desde el primer día, llegué a un equipo muy bueno, dejé grandes amigos”, recuerda con nostalgia alguien que triunfó en el fútbol del “Tío Sam”.
A su regreso no podía recalar en otra escuadra que no fuera el Saprissa. Para el año 2017 intentó figurar nuevamente en el club que lo vio crecer como futbolista, pero esta vez su paso fue corto y cuando todo parecía que sería el punto y final a una exitosa carrera deportiva, el equipo de su pueblo, San Carlos, le abrió las puertas.
Bajo el calor de su tierra y con al apoyo de los suyos Saborío encontró un aire extra en el balompié. Su reto personal fue guiar al equipo, que se encontraba en la Liga de Ascenso, a la división de honor.
Cumplió el cometido y la cereza al pastel en su faceta de futbolista la tuvo el torneo de Clausura 2019 cuando se coronó campeón con los “Toros del Norte”. Ese día Saborío celebró a lo grande un título que no olvidará.
Cualquiera pensaría que con un currículo tan extenso el atacante estaría conforme, pero la raza competitiva de la que proviene el delantero lo empuja a querer más. “Siempre hay cosas por alcanzar, en el fútbol y en la vida, siempre lo que sigue es lo más importante, estoy muy contento y orgulloso de como llevé mi carrera hasta ahora, lo que me queda es terminarla bien”.
En Selección Nacional su aporte también fue determinante. Sumó 116 juegos para 38 anotaciones; de los cuales 109 partidos fueron Clase A. Estuvo en cinco Copas Oro, en dos Copa América, en los Juegos Olímpicos Grecia 2004 y en el Mundial Alemania 2006, etc.Para la Copa del Mundo Brasil 2014 una lesión de último momento lo sacó de la nómina oficial, aunque fue invitado por la Federación Costarricense de Fútbol para acompañar al grupo a tierras cariocas, y ser parte de la gesta heroica de la Tricolor en ese torneo.
“La clave está en amar este deporte, entregarse al máximo y disfrutar cada entrenamiento, cada partido, aprender todos los días de todos los compañeros, técnicos, ayudantes de campo, de todos se aprende y ayuda mucho a saber que se hace un trabajo muy lindo”, responde “Sabo” cuando se le consulta ¿cuál ha sido la clave para lograr una carrera deportiva tan exitosa?
Pero no todo ha sido fue fácil para el jugador. Siempre le tocó luchar desde abajo para cumplir los sueños. Desde una infancia difícil que superó.
“Mi niñez fue linda siempre se tiene un poco de dificultades, pero mucha gente me ayudó a salir adelante”, replica un luchador como Saborío, quien le tocó verse la cara muchas veces con las lesiones, uno de los puntos negros en su palmarés, pero que no lo venció.
Y con total honestidad enfatiza que jugar con la Asociación Deportiva San Carlos “era algo que siempre quise, por dicha se me dio y pude ayudar a lograr cosas importantes”.
Álvaro Saborío tuvo un paso efímero por divisiones menores, aunque esto no le impidió convertirse años después en uno de los referentes del fútbol tico.
“Mi paso por liga menor fue corto, jugué un tiempo en los infantiles de San Carlos, después de ahí participé en las eliminatorias para Juegos Nacionales, una vez con los Chiles y otra con San Carlos”.
Este campeonato de Apertura 2019 lo vive intensamente, ya que será el último en el que participe. Así lo anunció Saborío, que al cierre del presente torneo dejará de ser futbolista profesional para incursionar en otros proyectos.
“Disfruto mucho ver a mis hijos ir al estadio y que tengan la posibilidad de que me vean jugar me llena de alegría”.
Tiene claro que en el fútbol lo alcanzó todo y por eso no se atreve a enmarcar un momento como el que más disfrutó en su travesía por los campos de fútbol. No obstante, en su interior el campeonato pasado con los norteños lo tiene bien guardado en su memoria. “Todos los días en el fútbol tiene un momento especial”, señala.Por último, considera de vital importancia el trabajo que ejerce la Asociación de Futbolistas Profesionales (ASOJUPRO) de velar por el bienestar de los jugadores.
“Es de gran ayuda tener una Asociación que vele por el bienestar del futbolista, es muy bueno tener un respaldo”.